Noticias

Conoce las noticias más destacadas de APTE y sus parques científicos y tecnológicos.

El motor invisible del desarrollo local

Luis Díaz Gutiérrez, director gerente del Parque Científico Tecnológico de Gijón

En esta era de la información y la globalización, el valor de un territorio ya no se mide únicamente en términos de sus recursos naturales o ubicación. Se evalúa, en cambio, su capacidad para generar conocimiento, innovar y adaptarse a un entorno económico, que cambia rápidamente. Este reto es particularmente relevante para las ciudades medias como Gijón que procuran establecer un modelo de desarrollo sostenible y competitivo en el contexto de un mundo cada vez más conectado. Sin duda, un factor decisivo es la existencia de infraestructuras que permitan a las empresas, centros de investigación y administraciones públicas colaborar y crecer conjuntamente. En este contexto, los espacios de innovación que concilian ciencia y empresa juegan un papel fundamental. Gijón cuenta desde hace 25 años con una instalación emblemática que se ha consolidado como un polo de atracción y desarrollo para numerosos proyectos tecnológicos y de emprendimiento, demostrando el éxito de una apuesta estratégica a largo plazo.

La expansión y crecimiento recientes de las mismas, a su vez, reflejan cómo, una vez que se crea un entorno viable, el talento y la inversión hacen florecer las sinergias. Este crecimiento es un signo de la consolidación de un ecosistema robusto, pero también es un signo de la confianza que las empresas de la zona tienen en la ciudad y en su capacidad de búsqueda de emprendimientos innovadores. Sin embargo, los espacios físicos de innovación son solo una pieza de la ecuación. El verdadero motor reside en la calidad del ecosistema que se construye alrededor: un tejido empresarial dinámico, respaldado por políticas públicas claras, ágiles y orientadas a facilitar el emprendimiento y la transferencia tecnológica.

La administración pública, lejos de ser un mero gestor burocrático, puede y debe tener un papel mucho más activo. Diseñando y ejecutando políticas de impulso a la inversión, de fomento del talento local y de atracción de proyectos que verdaderamente aporten valor a la ciudad. Una administración “amigable”, es decir, que escucha, facilita y acompaña, tiene la capacidad de crear un círculo virtuoso en el que la innovación fluye y se convierte en auténtico desarrollo económico.

El apoyo institucional es vital para abordar los cuatro grandes desafíos globales: la digitalización, la sostenibilidad ambiental, la transición energética y la globalización económica. Para competir en estos cuatro entornos no basta con tener talento e ideas; es necesario, sobre todo, tener un ecosistema con formación, investigación, desarrollo empresarial y promoción internacional intervenidos y competitivos. De esta manera, los beneficios de la innovación pueden llegar a la sociedad, generando empleo de calidad y mejorando el bienestar colectivo. En este contexto, apoyar a los empresarios y empresarias, así como al emprendimiento, se convierte en un imperativo tanto social como económico.

Son ellos quienes transforman ideas en proyectos, crean riqueza y empleo, y contribuyen a la resiliencia económica de su territorio. Un lugar que apuesta por el emprendimiento y la innovación está construyendo su futuro, manteniendo su capacidad para adaptarse y crecer. Gijón, con su rica tradición industrial y su actual enfoque en la economía del conocimiento, es un claro ejemplo de esta dinámica. La ciudad ha logrado combinar su herencia con la innovación, manteniéndose como un polo atractivo para empresas y profesionales. Sin embargo, esta atracción no sucede por arte de magia; requiere un compromiso activo del Ayuntamiento y las instituciones para crear condiciones que favorezcan la inversión y mejoren la calidad de vida.

Porque, al final del día, una ciudad vive y prospera cuando sus habitantes tienen oportunidades reales para desarrollarse profesionalmente y disfrutar de un entorno agradable y dinámico. La política y la promoción económica deben verse como herramientas para construir una ciudad vibrante, abierta y lista para enfrentar los retos del siglo XXI. El futuro de Gijón, y de muchos otros territorios, depende de esa visión estratégica que combina innovación, apoyo institucional y calidad de vida. Porque innovar no es solo una opción, es una necesidad.

Reportaje completo

Categoría: Tribunas de responsables de parques en Disruptores Innovadores
También te puede interesar